La anestesiología moderna se basa en la vigilancia, la anticipación y la reacción precisa. En este entorno dinámico, la hoja de registro anestésico (o de monitorización) trasciende su función de simple "papelería". Se convierte en el testigo mudo pero fiel de la fisiología del paciente y de la actuación del médico.
15 dic 2025

La anestesiología moderna se basa en la vigilancia, la anticipación y la reacción precisa. En este entorno dinámico, la hoja de registro anestésico (o de monitorización) trasciende su función de simple "papelería". Se convierte en el testigo mudo pero fiel de la fisiología del paciente y de la actuación del médico.
No llenar esta hoja adecuadamente no es solo un error administrativo; es un quiebre en la cadena de supervivencia. A continuación, profundizamos en las cuatro dimensiones críticas de este documento:
1. La Dimensión Clínica: Detección de Tendencias
La memoria humana es falible, especialmente bajo estrés. La hoja de anestesia funciona como una extensión cognitiva del anestesiólogo.
Visualización de Tendencias: Un valor aislado de presión arterial dice poco. Una gráfica muestra si el paciente está en una pendiente de deterioro lento que el ojo humano podría ignorar minuto a minuto.
Farmacocinética y Tiempos: Permite calcular con precisión cuándo administrar la siguiente dosis de analgésico, relajante o antibiótico, evitando ventanas de dolor o despertares intraoperatorios.
Correlación de Eventos: Permite asociar una caída hemodinámica con un evento quirúrgico específico (ej. "sangrado activo" o "pinzamiento de aorta") o con la administración de un fármaco.
2. La Dimensión de la Comunicación: El Puente de Seguridad
El paciente no termina su recorrido en el quirófano y la hoja nos ayuda a evaluar.
Continuidad de Cuidados: El médico que recibe al paciente en recuperación necesita saber qué pasó para decidir cómo tratarlo. ¿Hubo vía aérea difícil? ¿Cuánto líquido se administró?, ¿tiene analgesia? Sin la hoja, el siguiente médico vuela a ciegas.
Evitar la Iatrogenia: Un registro claro previene la duplicidad de dosis de medicamentos peligrosos (como opioides o anticoagulantes) en el postoperatorio inmediato.
3. La Dimensión Medico-Legal: El Escudo de Defensa
En el ámbito legal, existe un axioma inquebrantable:
"Lo que no está escrito, no sucedió."
Ante una demanda por mala praxis o un evento adverso, la hoja de anestesia es la prueba reina (el "Standard of Care").
Prueba de Diligencia: Una hoja llena meticulosamente, con signos vitales cada 5 - 10 minutos, demuestra que el anestesiólogo estuvo presente, vigilante y actuando conforme a la lex artis.
Cronología de los Hechos: Si ocurre un paro cardíaco, la hoja demuestra que se tomaron las medidas de resucitación en los tiempos correctos. Una hoja en blanco o incompleta se interpreta jurídicamente como negligencia o abandono.
4. La Dimensión de Calidad y Mejora
Finalmente, la monitorización documentada permite la auditoría y el aprendizaje.
Permite revisar casos retrospectivamente para entender por qué ocurrió una complicación.
Genera datos estadísticos para mejorar los protocolos del hospital (ej. incidencia de náuseas y vómitos, hipotermia perioperatoria, etc.).
Conclusión
Llenar la hoja de monitorización es un acto de disciplina ética. Es la forma en que el anestesiólogo le dice al paciente: "Te estoy cuidando, estoy observando cada latido y estoy tomando decisiones basadas en tu seguridad". Un anestesiólogo de excelencia se conoce no solo por su habilidad para intubar, sino por la calidad y veracidad de sus registros.

Si no puedes ingresar al QR, aqui te dejamos el link de acceso:
- https://drive.google.com/drive/folders/1W1N4mMe7Jav0GmR0tyOftKPXrCnoEIbH?usp=share_link
Edgardo Hernández Díaz
